PROCESO DE PURIFICACIÓN
El agua que consumimos debe ser segura, libre de impurezas y de la más alta calidad. En nuestra empresa, aplicamos un proceso de purificación riguroso que garantiza un agua cristalina, fresca y apta para el consumo humano.
A través de diversas etapas de filtración y desinfección, eliminamos partículas, sedimentos, microorganismos y cualquier residuo que pueda afectar su pureza. Cada paso es cuidadosamente supervisado para cumplir con los más altos estándares de calidad y seguridad.
A continuación, te mostramos cómo transformamos el agua en un producto puro y saludable para ti y tu familia.


Estanque de agua potable: El agua potable es almacenada para iniciar su purificación.
Filtro de carbón activado: Eliminamos impurezas, olores, colores y sabores no deseados, mejorando la calidad del agua desde el primer paso.
Filtro de resina y arena: Suavizamos el agua reduciendo la dureza y el exceso de minerales.
Ósmosis inversa: Eliminamos metales pesados, pesticidas y otros contaminantes químicos disueltos.
Esterilización por luz ultravioleta (UV): Inactivamos virus, bacterias y otros microorganismos que puedan haber resistido etapas anteriores.
Filtro de carbono con remineralización: Mejoramos el sabor del agua y le devolvemos minerales esenciales.
Filtro de sedimento: Eliminamos cualquier residuo sólido restante.
Llenado de bidones: El agua purificada se almacena en bidones de 10, 12 y 20 litros, sellados con tapas de seguridad.
Transporte: Nuestra flota de camiones se encarga de la distribución segura y oportuna hasta tu empresa o domicilio.